jueves, 30 de junio de 2011

ESTAMBUL JUNIO 2011

Desde el puente de la Consti de 2010 en que los controladores nos bajaron del avión, estábamos esperando para hacer este viaje.

Yo conocí Estambul en el año 1976 y casi no me acuerdo cosas concretas de aquel viaje, sí de sensaciones totalmente diferentes. La más marcada es que se ha difuminado esa ciudad antigua y cerrada en sus tradiciones, tan marcadas que por la noche no era nada recomendable pasear por la zona de Sultanahmet, las chicas vestidas de europeas llamábamos bastante la atención y del barullo (quizás excesivo) de la actual Istiklal  no había ni rastro. Ahora es una gran ciudad más parecida a las occidentales que otras árabes que yo conozco y eso tiene grandes ventajas, la libertad con que uno se mueve, la oferta de actividades y de transporte y en general la diversidad que se vive en sus gentes y sus calles.

Llegamos el día 18 sábado por la tarde y por una confusión del taxista que nos trajo del aeropuerto, nos vimos caminando por en medio de la calle Istiklal en todo su apogeo de sábado con las maletas. Con el hotel no hemos tenido suerte, ha sido uno de esos fraudes que se ocultan tras la magia de internet. Por si alguien tiene pensado ir os aviso, no se os ocurra contratar el hotel Taksim suites que ofrecen en la página de Booking, no entraré en detalle pero ni es hotel ni es ná.

Una vez pasado el cabreo de llegada nos relajamos y a disfrutar:

La Mezquita Azul maravillosa, eso sí, a Luisi por ir descocada la obligaron a taparse y quedó hecha un cuadro (la chepa es de la mochila, je,je)

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Santa Sofía otra preciosidad y un disfrute, como es museo te dejan entrar vestida de cualquier manera.

 

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El Gran Bazar sigue muy parecido a lo que yo recordaba pero más tirado a la venta de productos turísticos (pashminas, bolsos, telas bordadas, etc.) antes había más antigüedades y objetos muy morunos como narguiles, cerámica o platos o lámparas tipo Aladino. También he notado que está más ordenado y limpio. Lo que sigue igual es la labia de los vendedores que siguen “hablando” todos los idiomas con tal de vender algo. ¡Ah! un detalle muy importante y que se agradece ampliamente, ya no se te arriman para intentar tocarte las tetas o el culo, en el 76 era casi inevitable sentir una mano próxima por delante o por detrás.

El recinto es precioso y el colorido de los objetos tan ordenaditos un regalo para la vista. Tanto el Gran Bazar como el mercado de las especias son una experiencia estupenda. Aquí van unas fotillos:

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Un amigo nos recomendó un paseo a pie por la orilla del Bósforo que de verdad merece la pena. Por si a alguien le sirve doy las indicaciones: coger el autobús 25E que va de Eminönü (cerca del Galata) hasta el pueblo pesquero de Sariyer, el recorrido completo es bastante largo (casi dos horas) pues va por toda la costa, pero la recomendación que nos dieron era bajarnos en el segundo puente de los dos que unen la parte asiática con la europea y en ese punto volver caminando hacia el otro puente, el que queda más cerca del Galata.

Aquí os dejo las recomendaciones de este amigo:

El Bósforo y sus dos puentes

En mi opinión, es muy recomendable recorrer el paseo marítimo del lado europeo entre el primer puente sobre el Bósforo y el segundo. De esta forma, además de disfrutar de vistas muy bonitas sobre el Estrecho y de poder vivir una tranquilidad que no es tan propia de zonas más concurridas como Taksim o Sultanahmet, se podrán conocer distintos barrios residenciales a orillas del Bósforo, como Bebek o Arnavütköy, ambos de poder adquisitivo alto, con lo que se podrá también apreciar el contraste con otras partes de la ciudad más tradicionales y autóctonas.

Si este paseo se empieza en el primer puente, es decir, de Sur a Norte, es recomendable terminarlo en el segundo, justo al pasar la fortaleza de Rumeli (Rumeli Hisarı), del siglo XV, situada frente a la más antigua fortaleza de Anadalu (Anadolu Hisarı), construida casi un siglo antes en la orilla asiática. También, se puede hacer en sentido contrario, lo cual para mí es más recomendable aún, para lo cual habría que coger un autobús en la Plaza de Taksim dirección Sarıyer o Istinya o un taxi hasta el segundo puente, bajarse en la parada del segundo puente (que se localiza visualmente y que está a pocos metros de él) e ir caminando en el sentido contrario en el que se marchaba en autobús o en taxi. De este modo, el paseo desembocaría en Ortaköy, que es otra de las visitas obligadas de Estambul y que se reseña a continuación.

Ortaköy

Literalmente significa “aldea del medio”, es un pintoresco barrio de visita obligada. Su impresionante mezquita de estilo neobarroco otomano, construida sobre el mar, a escasos metros del primer puente, dejan una de las estampas más típicas de Estambul. Podemos pasear por sus callejuelas, o disfrutar del mercado de los domingos. The House Café (tienen varias cafeterías en la mejores emplazamientos de la ciudad) es un buen lugar para hacer un descanso, disfrutando de su acogedora decoración y sus excelentes vistas.

Lo más típico de este barrio – aparte de su mercadillo de fin de semana – son sus 2 platos típicos que veremos a la mayoría de la gente comiendo en la calle: el kumpir (o patata rellena al gusto) y los waffles (también rellenos a gusto del consumidor). El restaurante con mejores vistas a Ortaköy, situado en esta zona, es Banyan. www.banyanrestaurant.com/en/

Para que os hagáis una idea del paseo os muestro unas fotos de nuestra experiencia (los disfraces estaban en un parque que te encuentras en el camino)

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Otro paseo muy agradable es en barco a Kadiköy para ver la puesta de sol, leed los comentarios de este amigo que ha vivio allí un año:

La puesta de sol, en Kadiköy (orilla asiática)

Desde mi punto de vista, desde Kadiköy se aprecia la puesta de sol más bonita de todo Estambul (quizá sea mucho decir, pero en mi modesta opinión, así es). Para poder desplazarse allí, los barcos se cogen desde el muelle de Eminönü o de Karaköy (ambos con parada de tranvía propia, flanqueando el Puente de Gálata, sobre el Cuerno de Oro, y a la entrada de Sultanahmet). Desde los distintos muelles (iskelesi) parten líneas de ferrys y autobuses marítimos que en unos veinte minutos unen las orillas del Bósforo. Es un barrio muy típico de Asia, pero sin ningún atractivo especial, salvo su posición para poder disfrutar de una privilegiada puesta de sol, al estar situado justo enfrente de la Península Histórica (Sultanahmet) y permitir así apreciar la caída del sol sobre la silueta recortada de la Mezquita Azul y Santa Sofía, entre otras. Para disfrutarla de la mejor forma, conviene, una vez bajados del barco, caminar en dirección sur (hacia un gran globo blanco que se divisa sin dificultad), pasar el globo y llegar a unas rocas a la orilla del mar, desde donde se podrá divisar la citada puesta de sol con mucha más tranquilidad y mejor vista. Sobra la puesta de sol, lo mejor es permanecer hasta que haya oscurecido completamente, porque es muy bello el contraste de las luces de la península histórica con el progresivo oscurecimiento del cielo, desde que empieza a adquirir el tono rojizo que proporciona el sol una vez oculto.

¡Cómo no las consabidas fotos de la puesta sol! Como hemos estado en el mes de junio y oscurece muy tarde no nos pudimos quedar hasta el final como recomienda

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Por último una recomendación gastronómica pues aunque ya se sabe que la oferta en Estambul es amplísima y buena creo que este restaurante tiene un toque más casero y delicado. No es nada caro y la decoración y atención son de lo más agradables. Se llama Zubeyir y está en una bocacalle de la famosa Istiklal, os dejo el link y unas fotitos de nuestras dos comilonas.

http://istanbuleats.com/2009/04/zubeyir-the-meat-is-on/

 

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De despedida una fotos curiosa de un restaurante que estaba al lado del hotel, fijaos en los cubos de pan que ponen encima de cada mesa para que cada uno vaya cogiendo.

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